Cuando uno ve una buena web, se da cuenta de que utiliza una combinación de diferentes elementos en cuanto a diseño, navegación, contenido y funcionalidad. Ahora, tener una página web para tu empresa o proyecto, se ha convertido en el centro de atención porque un gran número de personas confían en Internet para informarse. Sin embargo, no basta cualquier web para atraer y retener miradas. Es crucial crear una página web fácil de usar para tu público objetivo. ¿Qué hace que una página web sea fácil de usar?
En pocas palabras, una web fácil de usar es aquella que es intuitiva, atractiva y no excesivamente complicada. Desde el punto de vista de la construcción de una sólida presencia en Internet, la creación de una página web fácil de usar puede ayudar a mejorar el rendimiento de tu negocio y aumentar las ventas.
1. Proporciona un contenido completo y legible
El contenido siempre será el rey. Esto se debe a que necesitas un buen contenido en tu web para convencer a tu audiencia. Si ofreces un contenido fresco, legible e interactivo, estarás en el buen camino para hacer que tu web sea más amigable para los usuarios.
Haz que tu contenido sea fácil de escanear
No se trata de escanear una web con un escáner físico. Se trata de escanear con los ojos. Los usuarios siempre hojean el contenido de una página web y no leen cada palabra que ven. Esto significa que los párrafos deben ser cortos, como éste.
Puedes adoptar el formato de columnas, ya que facilita la lectura. Utiliza párrafos, viñetas, listas, títulos y subtítulos para dividir el texto. De este modo, el público captará fácilmente los puntos importantes. Añadir imágenes para romper la monotonía de los bloques de texto es siempre una buena idea.
Utiliza combinaciones de colores para crear contraste
Es muy importante encontrar el equilibrio adecuado entre el fondo de una página web y su contenido. Es una tarea básica pero de las más cruciales. Si no hay contraste, puede resultar un poco difícil leer el contenido. Al seleccionar los colores, asegúrate de que el contenido sea visible. Presta especial atención al color del texto sobre fondos negros para solucionar posibles problemas de legibilidad.
Usa espacios en blanco
Si deseas destacar elementos y hacerlos prominentes, puedes considerar el uso de espacio en blanco. Las páginas abarrotadas pueden hacer que los usuarios no encuentren la información que buscan. El espacio en blanco contribuirá positivamente a dar un respiro a tu contenido. Aunque las tendencias de diseño web han cambiado significativamente en la última década, todavía no es extravagante tener mucho espacio en blanco porque hace que tu diseño sea más limpio y menos desordenado.
Elige bien los tipos de letra
Hay montones de estilos de letra elaborados que pueden parecer atractivos, pero que no son necesariamente fáciles de leer. Anteponer la legibilidad al estilo es una de las decisiones más importantes a la hora de crear una web fácil de usar.
Las fuentes san serif tienden a funcionar bien online. Si seleccionas varios tipos de letra, es muy probable que tu contenido resulte difícil de escanear. Además, es importante que resaltes los enlaces y las palabras clave para que destaquen.
Evita los enlaces rotos
A nadie le gusta un mensaje de error 404 debido a un enlace roto. Este tipo de enlaces en tu contenido confundirá a los usuarios y hará que la web parezca poco profesional. Además, causan una impresión negativa y afectarán negativamente a la credibilidad de tu contenido. Esto significa que debes comprobar todos tus enlaces antes de lanzar tu página web o publicar cualquier contenido nuevo. Comprueba dos e incluso tres veces que los enlaces funcionan. Afortunadamente, existen varias herramientas que te permiten comprobar los enlaces rotos en toda tu web.
2. Trabaja en tu navegación
Si te preguntas qué hace que una web sea fácil de usar, una de las mejores cosas que puedes hacer es garantizar una buena navegación. Asegúrate de que el menú no esté repleto de opciones, porque esto sólo complica la navegación. En cambio, una navegación simplificada es eficaz y mejora la experiencia del usuario.
Limpieza en el diseño
Si tu web tiene un diseño confuso, puede ser una de las principales razones por las que tu proyecto no está funcionando bien en el online. Asegurarse de que la navegación es sencilla ayuda mucho a mantener a los usuarios en la web. Hay que destacar las páginas más importantes, como Quiénes somos y Contacto, para que sean fácilmente visibles. Si deseas utilizar capas para las distintas categorías, asegúrate de que todo esté organizado y limpio. Esto simplifica la navegación y mejora la experiencia del usuario.
Coloca la barra de navegación estratégicamente
La barra de navegación permite a los usuarios acceder a las opciones que buscan y, aunque debe ser fácil de usar, también hay que colocarla en un lugar estratégico. Esta barra suele situarse en la parte superior, ya sea a la derecha o a la izquierda. Debemos asegurarnos de que la barra de navegación aparezca por encima del pliegue, independientemente del dispositivo utilizado.
No te olvides del sitemap
Los sitemaps no sólo son importantes para los motores de búsqueda; son muy útiles en caso de que un usuario quiera encontrar una página concreta de la web. Si proporcionas a los usuarios un sitemap que puedan utilizar para encontrar la información que buscan, tu web les parecerá más amigable.
Las barras de búsqueda hacen el truco
Es una buena idea tener una barra de búsqueda en tu web. Esto se debe a que ayuda a los usuarios a encontrar la información que necesitan mucho más rápido de lo que normalmente pueden hacerlo sin la funcionalidad de búsqueda. Desde tu punto de vista, obtienes información sobre lo que la gente busca en tu web. Esto puede ayudarte a realizar los cambios adecuados para mejorar su experiencia.
Evita acrónimos y abreviaturas
Evita en la medida de lo posible el uso de abreviaturas y acrónimos en los títulos, a menos que sean obvios. Es fácil confundir a los usuarios y estropear su experiencia si no saben exactamente qué significa un acrónimo o una abreviatura. Utiliza palabras comunes como «inicio», «ofertas», «contactar con nosotros», «soporte» y «blog» para que los usuarios puedan encontrar las páginas importantes de tu web con facilidad.
3. Optimizar la velocidad de carga
El tiempo es un factor importante y parece que la gente nunca tiene suficiente. Cuando los usuarios aterrizan en tu web, quieren que las cosas funcionen lo más rápido posible para poder pasar a otras cosas importantes en sus vidas. Esto significa que es muy fácil que se impacienten.
Para evitar frustrar a tu público objetivo, tienes que trabajar en el tiempo de carga de tu web. Si esperas evitar que los usuarios abandonen tu web por este motivo, asegúrate de que se carga en un plazo adecuado.
Los tiempos de carga más rápidos ayudarán a mantener a los usuarios en tu web y las velocidades más lentas podrían enviarlos a tus competidores. La velocidad de la página afecta a su tráfico y a su clasificación, lo que, a su vez, afectará aún más a su tráfico. Cuando Google examina tu web, una de las cosas importantes en las que se centra es en la velocidad de la página, así que presta la debida atención al tiempo de carga.
Evita los archivos grandes
Es muy importante evitar fotos, vídeos y otros tipos de archivos de gran tamaño. Puede parecer que estos elementos hacen que tu web parezca increíble, pero en realidad lo ralentizarán y aumentarán el desorden. Antes de apresurarte a añadir cualquier archivo pesado, piensa en la velocidad y el tiempo de carga.
Utiliza archivos comprimidos
Si tu web tiene muchas imágenes, quizás quieras utilizarlas comprimidas. Esto reducirá la pesadez que afecta al tiempo de carga. Asegúrate de cambiar el tamaño de las imágenes antes de subirlas. Para estar más seguro, evita redimensionarlas utilizando la altura y la anchura, y utiliza Photoshop en su lugar. Esto se debe a que Photoshop redimensionará la imagen sin afectar mucho a la calidad, y esto es valioso para una web.
Reducir las redirecciones
Con el tiempo, algunas páginas se vuelven obsoletas o dejan de existir. Esto hace que los enlaces externos apunten a páginas antiguas. Para que tu web ofrezca una buena experiencia de usuario, es necesario evitar las redirecciones externas y optar por redirecciones internas que no decepcionen. Comprueba manualmente si los enlaces funcionan correctamente de vez en cuando o utiliza una herramienta online.
4. Piensa responsive
Los datos publicados por Statista sobre el uso global de Internet en el móvil muestran que en 2021 hubo 4.320 millones de usuarios únicos en el mundo. Esto supone alrededor del 90% de la población mundial de Internet. Es justo decir, entonces, que un número significativo de personas que ven tu web utilizan dispositivos móviles. Por lo tanto, es fundamental que tu páginas web funcione igual de bien en todo tipo de dispositivos y tamaños de pantalla.
Esto permite una recuperación flexible de los datos en función del dispositivo que se utilice para acceder a la web. Una página web responsive bien hecha no pierde resolución independientemente del tamaño de la pantalla y ofrece una navegación fluida.
Además de mejorar la experiencia del usuario, garantizar que la web sea responsive también favorece a Google. La necesidad de un diseño web responsive en los e-commerce es particularmente importante porque un número significativo de personas ahora utilizan sus dispositivos móviles para realizar compras.
5. Presta atención a la accesibilidad
Toda página web debe garantizar que las personas con discapacidad puedan acceder a su contenido. Es necesario cumplir las directrices WCAG no sólo para asegurarse de que todas las personas que visiten tu web tengan una buena experiencia de usuario.
Algunos de los factores a los que se debe prestar atención a la hora de trabajar en la web y que hacen que esta sea fácil de usar a los que las personas con discapacidad son:
- Uso adecuado de los colores
- Añadir texto alternativo a las imágenes
- Subtitulado de vídeos
- Facilitar la navegación con teclado
- Creación de formularios accesibles