Las pruebas de penetración en aplicaciones web son un método de revisión de la seguridad diseñado para descubrir vulnerabilidades en aplicaciones basadas en la web. Mediante la simulación de ciberataques reales o profundizando en el código del software, los evaluadores exploran los controles de seguridad de la aplicación, los mecanismos de protección de datos y los posibles puntos de entrada para descubrir brechas de seguridad y ofrecer consejos prácticos para remediarlas.
3 estrategias clave de las pruebas de penetración
Pruebas de penetración de caja negra o de penetración extrema. Los evaluadores se acercan a la aplicación web como intrusos e intentan explotar las vulnerabilidades sin ningún conocimiento previo del objetivo. Utilizan técnicas de pruebas manuales y automatizadas y emplean la ingeniería social para simular diversos escenarios de ataque, identificar posibles puntos de entrada y evaluar las defensas de la aplicación frente a ataques desde el exterior.
Pruebas de penetración de caja blanca. Se trata del enfoque opuesto: los evaluadores tienen pleno acceso al código fuente, las bases de datos y la infraestructura de la aplicación. Exploran el objetivo desde dentro para comprobar a fondo los controles de seguridad, detectar vulnerabilidades y evaluar riesgos potenciales. Las pruebas de penetración de caja blanca son especialmente eficaces para identificar puntos débiles relacionados con la calidad del código, fallos lógicos y problemas de configuración, pero requieren más tiempo debido al mayor alcance del trabajo.
Las pruebas de penetración de caja gris. Combinan los elementos de las pruebas de penetración de caja blanca y de caja negra. Los evaluadores tienen una idea del funcionamiento interno de la aplicación. Esto les permite centrarse en áreas específicas de interés sin dejar de explorar los vectores de ataque del mundo real. La combinación de la revisión externa y el conocimiento interno limitado ayuda a proporcionar una visión equilibrada de las vulnerabilidades y su impacto potencial desde diferentes perspectivas.
Riesgos comunes para la seguridad de las aplicaciones web
Las inyecciones SQL se producen cuando los atacantes pegan código en los campos de entrada de tu web (por ejemplo, formularios de inicio de sesión) para ejecutar consultas SQL maliciosas. Esto puede conducir a la violación o manipulación de datos sensibles o incluso dar a los atacantes el control total de la aplicación. Una validación adecuada de las entradas y el uso de consultas parametrizadas pueden ayudar a evitar la inyección SQL.
Cross-site scripting (XSS) permite a los hackers inyectar scripts en páginas web vistas por otros usuarios, permitiendo el robo de cookies de los usuarios, información personal o la redirección a páginas web maliciosas. Una validación de entrada y una codificación de salida adecuadas pueden ayudar a mitigar los ataques XSS.
Cross-site request forgery (CSRF) se produce cuando los atacantes utilizan las cookies de otra web guardadas en el navegador de un usuario para engañarlo y que realice acciones en esa web sin el conocimiento del usuario. Por ejemplo, una web maliciosa puede cambiar tu contraseña de redes sociales utilizando la cookie como prueba de tu solicitud. La prevención de CSRF implica el uso de tokens anti-CSRF que garanticen que sólo el usuario real puede iniciar acciones web.
Broken access controls permiten a usuarios no autorizados acceder a recursos o funcionalidades restringidos. Esta vulnerabilidad se produce cuando no se aplican eficazmente los controles de acceso adecuados, como las funciones de usuario y los privilegios por niveles.
Del mismo modo, broken authentication permite a los atacantes eludir los mecanismos de autenticación y obtener acceso no autorizado a cuentas de aplicaciones web. Esto puede deberse a políticas de contraseñas débiles, gestión de sesiones insegura o tokens de autenticación predecibles.
Los errores de configuración de seguridad se producen cuando una aplicación o su infraestructura no están rotas per se, pero no están configuradas de forma segura. Por ejemplo, no se actualizó a tiempo un protocolo obsoleto o no se revisaron los permisos de acceso por defecto, con lo que un directorio confidencial quedó a disposición de cualquiera. Las auditorías de seguridad periódicas y una gestión adecuada de la configuración son vitales para prevenir esta vulnerabilidad.
La exposición de datos sensibles se produce cuando las aplicaciones no protegen adecuadamente la información sensible, como contraseñas o datos de tarjetas de crédito. El cifrado de datos en tránsito y en reposo y el almacenamiento seguro de datos son fundamentales para gestionar este riesgo. Lo ideal es garantizar que, aunque los piratas informáticos intercepten directamente los datos, no puedan descifrarlos.