Las nuevas tecnologías pueden ser sorprendentes. Pueden ayudar a la gente a resolver sus problemas o simplificar su vida. A pesar de ello, pueden parecer difíciles e incomprensibles. El objetivo aquí no es sólo hacer una bonita presentación del proyecto. Se trata más bien de utilizar el DISEÑO para mostrar a los inversores y usuarios potenciales el verdadero valor de tu innovación.
El diseño está en el corazón de muchas startups como GitHub, Airbnb, Square y Fitbit. Pero, ¿qué es el «diseño»? Observa tu producto actual. ¿Su diseño lo hace innovador? ¿es útil? ¿Entendible? ¿Estético? ¿Será duradero o estará anticuado en un par de años?
El gran diseño tiene sus raíces en la propia cultura de las startups. Muchos empresarios, desarrolladores e ingenieros no sólo reconocen que el diseño puede mejorar sus productos. Es más, incluyen a los diseñadores como parte del equipo fundador del producto.
3 razones por las que deberías prestar más atención al diseño
1. No importa de qué tipo de innovación estemos hablando. Tanto si se trata de un software como de un objeto físico, recuerda que las personas a las que quieres presentarlo pueden no estar tan cualificadas como tu. Un buen diseño podría facilitar la percepción de tu proyecto.
2. Si se trata de un software o una aplicación móvil, un buen diseño es crucial. No importa el problema que estés resolviendo, una experiencia de usuario impecable podría hacer la mitad del trabajo.
Por otro lado, un mal diseño podría arruinar la mejor idea del mundo. Se esconden muchos y variados problemas. Empezando por el onboarding y terminando por el uso de las funciones principales. El proceso de onboarding es necesario para enseñar al usuario el uso adecuado de una aplicación nueva para él. Si es desordenado, puede confundir a la gente. Si tu aplicación implica un mecanismo de compra, el proceso de pago debe ser lo más claro y corto posible.
Si tus funciones principales son nuevas y únicas, entonces todas las explicaciones necesarias y los elementos de la interfaz de usuario deben ser autoexplicativos, para que el usuario no tenga que dedicar tiempo a buscar soluciones por sí mismo. Hablando del hardware, podemos destacar cuestiones similares. La apariencia de tu invento debe decirle a la gente, qué es, y se puede utilizar.
3. Por supuesto, no dejaremos de lado la presentación del producto en sí. La impresión general se forma mediante una combinación de colores, suavidad o nitidez de las líneas, formas geométricas, tipografía. Contar una historia es una poderosa herramienta de venta, pero asegúrate de que el diseño apoye tu historia.
En resumen
Lo que distingue al diseño del arte es la presencia de la funcionalidad. Por eso, al presentar un proyecto a los inversores, el diseño resuelve varios problemas. Un buen diseño, sin palabras superfluas, puede explicar en qué consiste tu producto. En segundo lugar, el diseño de la presentación en general debe convencer a los posibles inversores de que inviertan en tu idea. En otras palabras, debe venderse sola.
Hoy en día es cada vez más difícil destacar sólo por la tecnología. Los diseñadores de gigantes modernos como Apple, Dropbox, Airbnb y otros han cambiado el mundo. Esto ha sucedido no sólo porque sus empresas tienen mejor tecnología, sino porque hacen que sus productos sean más cómodos, estéticos y humanos.
