Las tendencias actuales de la atención sanitaria sugieren varios caminos que la telemedicina puede tomar a largo plazo.
Los nuevos desarrollos en la tecnología de la IA y el gran análisis de datos permiten la automatización y la mejora en áreas como:
- Diagnóstico digital
- Adquisición y modelización de datos de salud en tiempo real
- Experiencia del cliente (con contacto y publicidad personalizados)
Estas mejoras ya se están aplicando, mientras que los investigadores siguen buscando soluciones aún mejores.
Pero, ¿cómo se desarrollará todo esto en una perspectiva a largo plazo? ¿En qué puede convertirse la telemedicina en la próxima década?
Una cosa es cierta: cada vez más actividades relacionadas con la salud pasarán a la realidad virtual, y más decisiones serán apoyadas por datos y algoritmos de IA.
Comunicación con el paciente
Las mejoras digitales en la prestación de servicios médicos hacen que el mundo de la medicina sea más accesible para los pacientes y más conveniente para los proveedores de servicios de salud.
La comunicación basada en la IA – para encuestas médicas, concertación de citas y gestión de datos – se está convirtiendo en un elemento cada vez más popular de las plataformas de software de asistencia sanitaria. La organización de reuniones lleva tiempo, pero con los asistentes de IA los pacientes pueden utilizar el poder de las soluciones digitales para manejar las citas en segundos.
Google está entre los principales innovadores en esta área. Experimentos en Google I/O muestran que es posible hacer una cita con un peluquero o una reserva en un restaurante completamente a través de Google Assistant.
La IA es lo suficientemente sofisticada como para entender los matices de la conversación, hacer preguntas de seguimiento relevantes y sonar como una persona real. En el futuro, los teléfonos inteligentes serán probablemente mucho más potentes, permitiendo interacciones aún más sofisticadas con los usuarios y haciendo que la gente esté más dispuesta a utilizar estas soluciones.
Recopilación de datos a distancia
Estamos avanzando hacia la superación de las limitaciones físicas de la medicina. La monitorización del paciente en tiempo real puede ser usada para mejorar la velocidad de reacción y el diagnóstico, mientras se proporciona un cuidado más personalizado.
Las soluciones de IoT reunirán un flujo constante de datos de los parámetros de salud de los pacientes, canalizados directamente a los médicos. La información efectiva traducirá los datos en resúmenes eficientes y mapeará los síntomas a través de períodos seleccionados. Los datos que tienen una estructura unificada y están ampliamente disponibles (gracias a las soluciones basadas en la nube) permitirán a los especialistas de nivel mundial ayudar en casos urgentes, independientemente de la ubicación geográfica de sus pacientes.
Múltiples micro biosensores recogerán no sólo el pulso, la frecuencia cardíaca o las mediciones de temperatura, sino también datos de USG a través de biosensores de ingestión, y vistas de cámara del torrente sanguíneo o el tracto digestivo de un paciente.
Otros tipos de biosensores incluyen los de base enzimática y tisular, los inmunosensores, los biosensores de ADN y los biosensores térmicos. Pueden utilizarse para detectar las causas de las primeras etapas de las enfermedades cardíacas o las infecciones virales.
Otro tipo de monitoreo inteligente puede ser usado para el diagnóstico temprano de enfermedades neurodegenerativas. El análisis de correo electrónico centrado en patrones de palabras y palabras mal utilizadas, característicos de la demencia, la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob y condiciones similares, puede ayudar a determinar la presencia de síntomas independientemente de la ubicación del paciente.
El análisis del habla utilizado para detectar indicadores de la enfermedad de Alzheimer ha demostrado ser increíblemente preciso (entre el 82% y el 100%). El diagnóstico del Parkinson puede ser más fácil con el análisis de los patrones de movimiento realizado por una aplicación para smartphone. Más de 10 millones de personas viven con esta enfermedad, y la detección temprana podría ayudarles tremendamente a ralentizar la progresión del Parkinson.
Diagnóstico en línea
El diagnóstico en casa puede ocurrir gracias a múltiples tipos de datos. Las cámaras de los teléfonos inteligentes asistidas por IA pueden usarse para detectar el cáncer de piel. El diagnóstico basado en la voz puede ayudar a detectar afecciones del sistema respiratorio, mientras que el análisis del habla permite realizar evaluaciones neurológicas complejas.
Los sensores ópticos basados en el ionóforo (IBOS) son fáciles de miniaturizar y relativamente baratos de producir. Estos y otros biosensores, junto con los resúmenes de los datos que obtienen a lo largo de un período de tiempo, permiten basar los diagnósticos en un seguimiento detallado de los parámetros de salud durante las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Esto puede mejorar la precisión y permitir una aplicación más amplia de la atención preventiva y proactiva.
Cirugía a distancia
La cirugía robótica ya está aquí. Con el Sistema Quirúrgico da Vinci, los médicos pueden usar una consola avanzada que mejora los resultados de los procedimientos quirúrgicos y facilita un enfoque mínimamente invasivo. La consola requiere un operador humano, pero en el futuro, este operador podría estar en cualquier parte del mundo mientras realiza la cirugía con brazos robóticos automatizados.
Conclusiones
El futuro de la telemedicina es brillante. Mediante la implementación de soluciones remotas a gran escala, los proveedores de servicios de salud podrán mejorar la comunicación con los pacientes, aprovechar los grandes datos y las tecnologías precisas de biosensores, proporcionar diagnósticos en línea y tratar a los pacientes a través de grandes distancias.
Este enfoque proactivo de la medicina dará lugar a mejores resultados, una mejor accesibilidad a la atención y un uso más eficaz de los recursos médicos. Los médicos tendrán más control sobre el tratamiento y podrán aplicar medidas preventivas de manera más amplia, combatiendo la creciente propagación mundial de las enfermedades crónicas.