El diseño de la interfaz de usuario (UI) y el diseño de la experiencia del usuario (UX) son dos de los términos que más se confunden en el diseño web y de aplicaciones. Y es comprensible. Suelen agruparse en un único término, diseño UI/UX, y a primera vista parece que describen lo mismo. A menudo es difícil encontrar descripciones de ambos términos que no lleven al mismo resultado.
Con la intención de explicar y mostrar sus diferencias, vamos a repasar qué son en realidad cada uno de los diseños anteriores y cómo se relacionan entre sí.
¿Qué es el diseño de interfaz de usuario?
La interfaz de usuario es el diseño gráfico de una aplicación. Consiste en los botones en los que hacen clic los usuarios, el texto que leen, las imágenes, los sliders, los campos de entrada de texto y el resto de elementos con los que interactúa el usuario. Esto incluye el diseño de la pantalla, las transiciones, las animaciones de la interfaz y todas las microinteracciones. Hay que diseñar cualquier tipo de elemento visual, interacción o animación.
La misión que hay detrás del diseño UI es elegir las combinaciones de colores y las formas de los botones, la anchura de las líneas y los tipos de letra del texto.
Además, el diseño UI se preocupa por la estética. Nos obliga a asegurarnos de que la interfaz de la aplicación sea atractiva, visualmente estimulante y con la temática adecuada para que coincida con el propósito y/o la personalidad del proyecto. Además, hay que asegurarse de que todos los elementos visuales estén unidos, tanto estéticamente como en su propósito.
¿Qué es el diseño UX?
«UX» significa «experiencia de usuario». La experiencia del usuario con la aplicación viene determinada por cómo interactúa con ella. ¿La experiencia es fluida e intuitiva o tosca y confusa? ¿La navegación por la aplicación es lógica o arbitraria? ¿Interactuar con la aplicación da a las personas la sensación de que están logrando de manera eficiente las tareas que se propusieron alcanzar o se sienten en una continua lucha por conseguirlo? La experiencia de usuario viene determinada por lo fácil o difícil que resulta interactuar con los elementos de la interfaz de usuario que previamente hemos mencionado en la parte de diseño UI.
Por lo que el diseño UX también se ocupa de la interfaz de usuario de una aplicación, y por eso la gente confunde la diferencia entre ambos. Pero mientras que el diseño UI se encarga de decidir cómo será la interfaz de usuario, el diseño UX se encarga de determinar cómo funciona la interfaz de usuario, lo que también se conoce como estrategia de UX.
Esto determina la estructura de la interfaz y la funcionalidad. Cómo está organizada y cómo se relacionan todas las partes. Si funciona bien y el usuario siente fluidez en su uso, tendrá una buena experiencia. Pero si la navegación es complicada o poco intuitiva, lo más probable es que la experiencia del usuario sea pésima. El diseño UX tiene como objetivo evitar el segundo escenario.
Diseñar en el vacío conduce a resultados menos que ideales. Por ello, en el diseño de la experiencia del usuario también hay un cierto grado de análisis iterativo. Se crean esquemas de las interacciones de la interfaz y se obtienen comentarios de los usuarios. Este feedback, se integrará en los diseños. Es importante que en la tarea de diseño UX se tenga una comprensión holística de cómo los usuarios prefieren interactuar con las aplicaciones.
Cómo trabajan juntos
El diseño UX decide cómo funciona la interfaz de usuario, mientras que el diseño UI decide su aspecto. Se trata de un proceso muy colaborativo, y los dos equipos de diseño suelen trabajar en estrecha colaboración. Mientras la parte de UX diseña el flujo de la aplicación, la forma en que todos los botones te guían a través de tus tareas y cómo la interfaz ofrece de forma eficiente la información que el usuario necesita, la de UI trabaja en la forma en que todos estos elementos de la interfaz aparecerán en la pantalla.
Digamos que en algún momento del proceso de diseño se decide que hay que añadir botones adicionales a una pantalla determinada. Esto cambiará la organización de los botones y podría requerir cambiar su forma o tamaño. El diseño UX determinará la mejor forma de distribuir los botones, mientras que el diseño UI adaptarán sus diseños a la nueva distribución. La comunicación y colaboración constantes entre ambos diseños, UI y UX, ayuda a garantizar que la interfaz de usuario final tenga el mejor aspecto posible y funcione de forma eficaz e intuitiva.
La investigación es clave
La investigación es vital tanto para el diseño UI como para el diseño UX. Es importante que ambas disciplinas recopilen toda la información posible que les ayude a elaborar diseños adecuados, y ambas sigan un enfoque similar.
Ambas investigarán lo que quieren los usuarios y qué esperan de las aplicaciones que se están desarrollando. Esta investigación suele ser iterativa, con sesiones de usabilidad en las que usuarios reales interactúan con versiones a escala de determinadas funcionalidades o diseños visuales que se ponen a prueba para determinar si el proceso de diseño va por buen camino. Los comentarios se integran en cada iteración.
Este proceso implica la generación de prototipos de baja fidelidad, como representaciones esquemáticas de elementos de la interfaz para calibrar la respuesta de un usuario estrictamente a la funcionalidad que se está probando. También puede implicar prototipos visuales rápidos y pruebas A/B de diferentes versiones posibles del aspecto de la interfaz para determinar cuál prefieren los usuarios.
En todos los casos, la investigación ayuda a guiar los pasos que dan los diseñadores a medida que construyen sus contribuciones. Sin embargo, la información que buscan los diseñadores de UI y UX es muy diferente.
Investigación para el diseño UI
El diseño UI tiene que asegurarse de que el lenguaje visual que se elige se ajusta a la clase de aplicación que se está desarrollando. Intentar predecir las expectativas de los usuarios. Si el proyecto es, por ejemplo, una aplicación de viajes, es importante investigar cómo se han desarrollado otras aplicaciones de viajes en el pasado. ¿Cuáles han funcionado? ¿Cuáles no? Hay lecciones de diseño que aprender del trabajo que otros han hecho antes.
La investigación puede indicar que la gente prefiere iconos perfilados en lugar de formas llamativas. Se trata de una taquigrafía visual con la que los usuarios se sienten cómodos y disfrutan.
Debe existir un equilibrio entre la seguridad de que la gente reconoce el propósito de los elementos que se colocan en la pantalla y la propia identidad que el diseño UI quiera aportar.
Investigación para el diseño UX
El diseño de UX se interesa especialmente por las expectativas de los usuarios. Todas las experiencias e interacciones que los usuarios han tenido con cada aplicación que han utilizado en sus vidas han ayudado a establecer sus expectativas sobre cómo se supone que deben funcionar las interfaces. El diseño UX debe estar familiarizado con estas expectativas, ya que si no, se podría crear una interacción de interfaz que a priori parezca lógica, pero que rompa las convenciones comúnmente aceptadas. A los usuarios no les gusta que una interfaz se comporte de forma muy diferente a lo que esperaban, y esto podría afectar negativamente a su experiencia.
Si se decide hacer algo diferente, se debe tener una muy buena razón, porque romper un comportamiento esperado probablemente hará que la gente haga lo incorrecto con frecuencia.
Por ejemplo, la mayoría de la gente se siente cómoda con la idea de que hay que hacer clic dos veces en un archivo para abrirlo y una vez para seleccionarlo. Se trata de un comportamiento que ha existido casi desde que existen interfaces gráficas de usuario.
UI vs. UX: dos disciplinas muy diferentes que funcionan en armonía
El diseño de la interfaz de usuario y el diseño de la experiencia de usuario son dos disciplinas muy distintas que funcionan en armonía. Un diseño bonito no puede salvar una interfaz por la que resulte difícil navegar, y una experiencia de usuario brillante y perfectamente adecuada puede hundirse por un mal diseño visual de la interfaz que haga que el uso de la aplicación resulte desagradable. Tanto el diseño de la interfaz de usuario como el de la experiencia de usuario deben ejecutarse a la perfección y estar perfectamente alineados con las expectativas preexistentes del usuario para crear una interfaz/experiencia de usuario excelente. Y cuando esos dos diseños se alinean, los resultados pueden ser asombrosos.